Capell siguió fabricando figuras de plomo en los años difíciles de la postguerra, se simplificó la producción y se aprovecharon los anteriores moldes, los uniformes se adaptaron a la nueva situación y el colorido de ellos también cambió así como el acabado de las figuras. Vemos esta artillería rodada realizada en los años 40-50 del siglo XX, donde podemos apreciar todos los cambios.